El tratamiento de spa: Experiencia Spa Ménage América, en Melange World Spa, ofrece 3 servicios diferentes para recibir al unísono y en total coordinación.
Hoy en día, el tratamiento de spa se ha convertido en una fuente importante de bienestar, para relajarse y recargar energías antes de volver a la rutina. A través de los años, estos tratamientos han evolucionado adaptándose a nuestras necesidades y gustos.
Es a través de esta evolución que cada cultura ha desarrollado un acercamiento diferente. Pero ninguna otra cultura tiene más énfasis en la practicidad que la cultura americana. Los EE.UU. han revolucionado el concepto de “Spa” para lograr eficiencia y eficacia sin sacrificar el descanso o la relajación.
Con esto en mente, me aventuré a vivir el tratamiento de spa: Experiencia Spa Ménage América, de Melange World Spa. Esta experiencia ofrece tres servicios a la vez en unidades especiales diseñadas para esta nueva propuesta. Tres expertas aplican un tratamiento facial, manicura y pedicura al mismo tiempo. A pesar de la gran cantidad de estímulos, la coordinación absoluta de estas expertas permiten alcanzar un estado de total relajación.
Comenzando…
Desde la llegada, un amable recepcionista me recibió y preguntó por mis datos, entre ellos condiciones de la piel, tratamientos médicos, etc. La parte más importante de este tratamiento spa es personalizar cada detalle. Por lo que esta información es la base para lograr el mejor resultado posible.
Una vez en manos de las expertas, la facialista evalúa la condición de la piel y recomienda el mejor facial. Depende de cada persona el tomar la recomendación o escoger algún otro facial. En mi caso, seguí la recomendación de la facialista: Hydra Refine Facial de Algas Marinas, diseñado para una limpieza profunda. Después elegí el color para las uñas y la manicurista llevo a cabo una exfoliación con una crema de sales del Mar Muerto con menta y algas frescas.
Al terminar la exfoliación me invitaron a tomar asiento en una de las unidades de spa Ménage América 3-1. Me ofrecieron un canapé de atún y una deliciosa bebida a base de whisky. Llegó la hora de relajarse y disfrutar de la experiencia. Las expertas se encargaron de cada pequeño detalle.
La Magia del Bienestar
Una vez sentada, la silla fue ajustada a mi tamaño y me encontré lista para un tratamiento de spa completo. La pedicurista comenzó a aplicar una exfoliación a los pies; mientras evaluaba las áreas que más necesitan atención. Tanto el exfoliante, como la máscara aplicada en los pies son parte de la línea de productos OPI Papaya. Que fue diseñada para dar un tacto suave y sedoso a los pies.
Mientras que la manicurista continuó atendiendo mis manos con un toque suave, la facialista aplicó una crema limpiadora en mi rostro. Esta limpieza ayuda a nivelar el PH y puede variar según el facial seleccionado. A partir de este momento, se coloca vapor en la cara para facilitar la limpieza profunda.
Después de la limpieza del rostro, una exfoliación facial es aplicada para eliminar las impurezas y la piel muerta. Este paso es fundamental para lograr una mirada joven y fresca. Al terminar la exfoliación, me colocaron un suero el cual proporciona nutrientes y mantiene la hidratación de la piel.
Cuando el suero es absorbido, la facialista remueve el vapor para permitir que la piel se refresque. Al mismo tiempo, la manicurista procede a cubrir las manos con una máscara de algas anti-edad. Esta máscara también contiene retina, la cual elimina las manchas de la edad y logra una apariencia joven en las manos.
Ya con la cara fresca, la facialista aplica una mascarilla de algas marinas y colocó las almohadillas “Eye Rescue Pads” sobre mis ojos. Estas almohadillas tienen una variedad de tés que ayudan a eliminar el cansancio y la hinchazón alrededor de los ojos.
Llegando al Final
Finalmente, después de retirar la mascarilla, la facialista aplicarón la crema T-Zone Balance. Esta crema tiene como propósito regular los niveles de hidratación para mantener la piel brillando a lo largo del día. La facialista también me aconsejó sobre las necesidades y condiciones de mi cara, así como una recomendación de productos para mantener la piel en condiciones óptimas.
Mientras tanto, la manicurista y la pedicurista me aplican el esmalte de uñas en manos y pies. Durante unos minutos, colocan un secador para que el esmalte de uñas se seque perfectamente. Además, me ofrecierón una deliciosa trufa de chocolate para asegurar el cierre perfecto de este tratamiento spa.
Finalmente, para poder moverme sin arruinar el esmalte, la pedicurista me ofreció unas sandalias desechables. Ahora sí… es el momento de sentarse a disfrutar del ambiente tranquilo y la música de fondo en el área del vestíbulo. Todos los detalles son cuidadosamente seleccionados para que pueda relajarme y absorber ese descanso completo al terminar este tratamiento de spa.
Me retiro sabiendo que, sin duda alguna regresaré, estoy ansiosa por tener la oportunidad de disfrutar de alguna otra de sus 8 Experiencias de Firma Mundial.