Ballenas Jorobadas se despiden una vez más, de Bahía de Banderas y sus turistas para dar lugar a su migración hacia aguas polares del Océano Pacífico.
Las Ballenas Jorobadas se han convertido en una de las atracciones más populares de la región. Para aquellos que se aventuran al encuentro de estas magníficas criaturas, los espectáculos de saltos acrobáticos o los ballenatos protegidos por sus madres, son una experiencia que no tiene comparación.
Para los turistas que llegan en busca de un encuentro, la RivieraNayarit ofrece una variedad de opciones. Los recorridos guiados son la mejor opción, ya que ofrecen la oportunidad de acercarse lo más posible a estos majestuosos animales. Estos recorridos son debidamente regulados por las autoridades pertinentes, con el fin de mantener un registro de las Ballenas Jorobadas, fomentar el turismo sustentable y educar al público sobre los programas de conservación.
De acuerdo a la Asociación de Ecología y Conservación de las Ballenas (ECOBAC), las Ballenas Jorobadas pueden llegar a medir de 15 a 19 metros de longitud y tienen un peso aproximado de 36 toneladas. Estos grandes mamíferos viven durante el verano en las regiones polares al norte del Océano Pacífico. Migran más de 25 mil kilómetros a aguas tropicales como las costas de Bahía de Banderas entre los meses de diciembre a marzo.
¿Por qué nos visitan las Ballenas Jorobadas?
Después de la migración, las Ballenas Jorobadas se preparan para el apareamiento. La prioridad de las hembras es quedar preñadas lo más pronto posible, lo cuál da lugar a los impresionantes saltos tan característicos de esta ágil especie. El apareamiento también ofrece la oportunidad de escuchar los cantos entonados por los machos; uno de los sonidos mas bellos de la naturaleza y el más fuerte producido en el reino animal.
El siguiente año, las Ballenas Jorobadas regresarán al mismo lugar para dar a luz a sus crías después de 11 meses de gestación. Debido a sus aguas cálidas la bahía ofrece el ambiente idóneo para los ballenatos. Durante sus primeros cuatro meses de vida, aprenderán las destrezas básica como nadar y zambullirse en compañía de sus madres. Esta es una experiencia tan emotiva como hermosa, siempre y cuando se mantenga una distancia prudente.