Una alegre celebración, dedicada a la muerte, inunda las calles de México cada año. Se trata del Día de Muertos, tradicionalmente celebrado el 2 de noviembre.
Año con año en México, el olor a incienso inunda las iglesias, los cuadros de papel picado adornan altares caseros y las plazas se engalanan con coloridas catrinas y alfombras hechas con flores de cempasúchil para celebrar el Día de Muertos. Esta tradición mexicana ha sido declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y aunque ahora tengamos una versión modificada, sobrevive hasta nuestros días.
¿Qué es el Día de Muertos?
Comienza con los altares caseros que se elaboran como una ofrenda para aquellos seres queridos que ya no se encuentran con nosotros. Recordarlos y honrarlos es la finalidad de esta festividad de tono alegre y de música folklórica. “No festejamos que se hayan ido, festejamos que estuvieron con nosotros” es el lema de miles de mexicanos, que mantienen la tradición del Día de Muertos viva y latente.
De igual manera, las calaveritas de dulce, los dibujos que se burlan de la muerte; versos que ridiculizan a personajes populares e impopulares, son parte de esta tradición y hacen referencia al célebre dicho popular: “el muerto al cajón y el vivo al fiestón”.
¿En dónde nace esta festividad?
Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México pueden ser trazados desde hace mas de 3,000 años en las culturas de Mesoamérica, tales como los Aztecas, Mayas, Purépechas, Nahuas y Totonacas. Estas culturas llevaban a cabo ceremonias que celebraban la vida de los ancestros. Era una práctica común el conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento. Incluso, en la cultura Maya, se celebraba durante el mes de Agosto un festival de naturaleza similar al que conocemos hoy en día como el Día de Muertos.
El Día de Muertos concurre con la celebración católica del Día de Todos Los Santos y el Día de los Fieles Difuntos, celebrados el 1ro y 2 de noviembre, respectivamente. El Halloween estadounidense, “All Hallows Eve” en sus orígenes, es la conmemoración de la Víspera de Todos los Santos celebrada el 31 de octubre.
Fue durante la conquista española, que horrorizados por las costumbres paganas de la Cultura Maya, modificaron la fecha para que coincidiera con sus celebraciones, creando así el Día de Muertos.
¿Qué es un Altar de Muertos?
Hoy en día, el altar de Muertos es una estructura simbólica construida a modo de ofrenda y que tienen como finalidad rendir homenaje a los seres queridos ya fallecidos y por esta razón, en él se utilizan algunas cosas o pertenencias de los difuntos a los que se recuerda. Sin embargo, las raíces de esta costumbre están muy arraigadas en nuestras culturas prehispánicas en las cuales el Altar de Muertos tenía la intención de servir como portal con el inframundo para invitar a los espíritus de las personas homenajeadas a convivir en nuestro mundo durante esta celebración.
¿Qué tiene un Altar de Muertos?
Desde niveles, cruces, flores y alimentos, hay elementos básicos que se pueden encontrar en cualquier altar casero. Pero cada región tiene sus propias costumbres y realizan esta practica de diferentes maneras.
Alguno de los principales elementos son:
- La cruz: por tratarse de una celebración católica.
- El arco: representa la entrada al mundo de los muertos y está adornado con flores.
- Las velas: que representan “La Luz”, el alumbramiento de su camino o su presencia al lado de Dios. Si son niños, se usan de colores; si son adultos; negro o blanco.
- Las flores: con uso decorativo y aromático, la intención es hacer uso de las flores que se encuentran en casa. La flor mas utilizada es el cempasúchil.
- Las ofrendas: son dedicadas al los difuntos para invitarlos a la visita. Es común ver comida, ropa, bebidas alcohólicas, adornos y cosas que les pertenecían o gustaban.
- El incienso: originalmente se utilizaba el copal, una resina que producía humo aromático. El olor atrae a los difuntos hacia la ofrenda, también ayuda a la purificación del alma y el espacio.
- La sal: se coloca en un recipiente como símbolo de purificación.
- El vaso: cumple la función de digestivo. Un vaso de agua para “bajar la comida” o para que “embuchen” después de comer.
- La fotografía: usar la imagen del difunto significa que estás recordando a esa persona. En algunas regiones colocan un espejo que solo refleje la imagen a modo de respeto.
- El mantel: con significado puramente ornamental, es una demostración de la importancia del evento.
- Las calaveras: las calaveras de azúcar no solo son deliciosas. Significan una burla sana a la muerte.
- El perro: de raza Xoloitzcuintle, se coloca para ayudar a los espíritus a cruzar el río del inframundo.
Humor frente a la muerte
En México se percibe a la muerte de una manera muy peculiar, pues se utiliza la sátira para burlarse de ella. Un ejemplo de esta expresión es la famosa “Catrina” . Un popular personaje que porta la vestimenta de una dama de alta sociedad, como muestra de la presencia de la muerte en la cotidianidad de todos los estratos sociales.
Otro ejemplo son las calaveras, pues no solo son de azúcar. Las “calaveritas” literarias consisten en versos rimados que ironizan situaciones de personajes vivos de las artes, la ciencia o la política usando el tema de la muerte con una intención humorística. Y por último, esta el pan de muerto que se comen los vivos. Este delicioso pan redondo, cubierto con azúcar y decorado con tiras que simulan huesitos, es una pieza indispensable durante las cenas y ofrendas en esta temporada.