Vienes todos los años a Puerto Vallarta y Nuevo Vallarta, recorres Bahía de Banderas, pero… ¿Sabes de dónde surgieron sus nombres?
Para conocer el origen de los nombres que identifican a esta región, nos remontaremos a la conquista española. El capitán Francisco Cortés de San Buenaventura fue el conquistador de esta región. Cuenta la leyenda que en marzo de 1525, cuando llegó al pueblo de Tintoque (cerca de lo que hoy es Bucerías), lo esperaban más de veinte mil indígenas armados que portaban una banderita de plumas en la mano y otra en su carcaj de flechas.
Los españoles traían un estandarte de damasco rojo con una imagen de la virgen María al frente y una cruz cristiana por atrás. Al ver tantos enemigos, un fraile que los acompañaba se arrodilló para pedir el auxilio divino y en ese momento el estandarte se llenó de resplandores, infundiendo temor en los nativos, quienes se rindieron dejando a los pies del padre sus banderitas y sus armas. Debido a esto, los españoles nombraron el lugar como Valle de Banderas y más tarde la bahía sería denominada con el mismo nombre.
Un paso a la historia…
Lo que conocemos hoy como Puerto Vallarta permaneció aislado del resto del mundo entre la sierra, el océano y el río Ameca por muchos años. Sus playas solo eran usadas para la carga y descarga de suministros para las compañías mineras de las montañas. La actividad económica de la región se concentraba en los pueblos de Cuale, San Sebastián del Oeste y Mascota, en las minas de plata.
En ese momento el lugar se conocía como Las Peñas de Santa María de Guadalupe, bautizado así por Don Guadalupe Sánchez Torres, comerciante de sal, quien visitaba regularmente la zona, ya que las minas requerían grandes cantidades de sal para refinar la plata. Con el tiempo la gente se fue refiriendo al sitio solamente como Las Peñas. Probablemente decidió llamarlo así por las grandes rocas que hay dentro del mar y en su orilla, sobre todo al sur de la bahía.
Los primeros asentamientos
Con la llegada de la familia de Don Guadalupe Sánchez Torres el 12 de diciembre de 1851 y de otras familias para asentarse definitivamente en la zona, el puerto se empezó a poblar y su economía a crecer. Algunas familias se dedicaron a la agricultura, otras al ganado y otras al comercio. Para 1880 ya contaba con 1,500 habitantes.
En 1885 el puerto se abrió oficialmente a la navegación nacional. En ese mismo año fue establecida una oficina de Aduana Marítima y se declaró al pueblo un lugar político y judicial oficialmente llamado Las Peñas. Pero no fue sino hasta el 31 de mayo de 1918, que Las Peñas obtuvo el título de municipio y con él un nuevo nombre: Puerto Vallarta, en honor al gobernador de Jalisco Ignacio Luis Vallarta, uno de los juristas más doctos de la nación.
En la época del gobierno itinerante del presidente Benito Juárez, quien tuvo que gobernar México desde una diligencia porque era perseguido por sus detractores, Ignacio L. Vallarta se convierte en uno de los mejores asesores de éste para mantener en todo momento la legitimidad y legalidad de su gobierno. Una vez terminada la etapa militar de la Reforma y la invasión francesa ocurrida de 1862 a 1867, Vallarta es reconocido como el jurisprudente más sabio del país.
Los cargos más sobresalientes en los que se desempeñó fueron la gubernatura de Jalisco en 1871, el ministerio de Gobernación en el periodo de Juárez, el de Relaciones Exteriores en la administración de Porfirio Díaz, y el de presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación hasta 1882, cuando se retiró a la vida privada.
¡EL BOOM TURÍSTICO!
Tras el boom turístico de Puerto Vallarta, que se disparó en 1964 con la filmación de la película “La Noche de la Iguana”, dirigida por el legendario John Huston y estelarizada por los exitosos actores Richard Burton y Ava Gardner, la zona urbanizada comenzó a extenderse aceleradamente.
A partir de ese año, y con apoyo del gobernador de Jalisco Francisco Medina Ascencio, Puerto Vallarta se convertiría poco a poco en el destino turístico de clase mundial que es hoy en día. El gobernador Medina Ascencio abogó para que las autoridades federales dotaran a Puerto Vallarta de la infraestructura adecuada para atender a los visitantes que cada vez llegaban en mayor número al puerto.
Durante la gestión de Medina Ascencio se realizaron importantes obras como el Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta y la carretera costera Barra de Navidad – Vallarta. Ahora sabe a quién se debe el nombre de la avenida principal de la ciudad, el boulevard Francisco Medina Ascencio.
Los pioneros hoteleros
Años más tarde, cuando el desarrollo turístico de la región alcanzó a las playas del sur de Nayarit, un grupo de empresarios, entre ellos el fundador de Marival, el senador canadiense Pietro Rizzuto, impulsaron la fundación de un destino turístico de grandes capitales. Así, a principios de los ochentas, se comenzó a construir un fraccionamiento con esa visión en la extensa zona al norte del río Ameca. Aprovechando el gran renombre alcanzado por Puerto Vallarta y su cercanía, se decidió llamarlo Nuevo Vallarta.
Nuevo Vallarta es hoy un fraccionamiento de muy alta plusvalía, sede de grandes hoteles y desarrollos turísticos, entre ellos Marival® Resort & Suites, Marival® Residences Luxury Resort y Mozzamare Casual Beach Gourmet.
